La imaginación es una dama encantadora y generosa que si la cuidamos cada día, alimentándola de arte y belleza, nos puede dar momentos inolvidables. En nuestras manos pondrá una luz propia que nos hará crear objetos bonitos, diferentes, que hablen de nosotros.
Le pedí a esta dama distinguida que se instalara cómodamente en mi taller, que cogiera mis manos entre las suyas y les diera todo su calor.
Mi taller es como una buhardilla de casa antigua. En ella hay libros por todos lados, principal fuente donde bebe la imaginación. En mi taller hay un batiburrillo de obras que voy creando: escribiendo, pintando, modelando muñecas, encuadernando diarios..., y todas son hijas de mis lecturas, mis amadísimas lecturas.
que bonitos son!! una artista...artesana...
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo!!!
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