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martes, 30 de junio de 2020


LA LIBRERA Y LOS GENIOS
-UNA HISTORIA DE NUEVA YORK-

de Frances Steloff



...cuán a menudo nos engañan nuestros prejuicios, o nuestra falta de voluntad para cooperar con el artista, poeta, o compositor. Qué agradecidos tendríamos que estarles por romper nuestros moldes de acero. Sin un corazón abierto, no podría haber una mente abierta.

Lo tuve tan claro en cuanto salió este libro, LA LIBRERA Y LOS GENIOS, de Frances Steloff sobre la mítica librería Gotham Book Mart, que lo tenía que leer sí o sí, que calentito todavía ya estaba en mis manos. Pero siento decir que no ha sido lo que esperaba. Qué ha ocurrido. Pues que aunque intenté no compararlo con el que escribió Sylvia Beach sobre la Shakespeare and company, no he podido evitarlo, porque están a años luz. Precisamente el capítulo que le dedica a ella es uno de los más decepcionantes. Apenas unas pocas líneas y muy muy frías. Está claro que Frances Steloff debió ser todo un personaje, con un enorme carisma, gran persona, además, que dejó huella en todos los que la conocieron y lo mucho que hizo por la literatura de vanguardia es absolutamente incuestionable. El libro, desde luego, contiene abundantes anécdotas y curiosidades, fueron muchos los escritores y personalidades muy relevantes que pasaron por la librería. Destacar su amistad durante años con el, para muchos lectores, entrañable Christopher Morley ('La librería ambulante', 'La librería encantada') y me ha sorprendido especialmente la excéntrica Edith Sitwell, con sus manos llenas de anillos y sus cartas tan interesantes y singulares. Conoció a Gertrudes Stein, Anaïs Nin, Henry Miller, Marianne Moore, etc, etc y a todos los trató con gran deferencia dejando en ellos un imborrable recuerdo de su paso por la Gotham Book Mart. Siempre hizo todo lo posible por darle un lugar de honor a Joyce y durante años se celebraron en la librería "La sociedad James Joyce". Ayudó en la promoción de revistas literarias y dio todo su apoyo a escritores en los que creía, incluso con ayuda económica. Peeeeero es una escritura tan distante y a menudo la narración es tan esquemática que sientes que no transmite ni una quinta parte de lo que tuvieron que ser aquellos años. Son capítulos independientes que Frances Steloff fue escribiendo a lo largo del tiempo, que los editores al parecer ordenaron de forma cronológica y que a menudo resultan algo breves. Incluso hay datos que se repiten en algunos capítulos, lo que ya hemos conocido en uno anterior en el siguiente al comienzo todavía no se ha producido y se comenta de nuevo después.

Me gustaría que quedara muy claro, subrayarlo bien, que no estoy comparando su labor como libreras de Sylvia Beach y Frances Steloff, por favor, ambas fueron mucho más allá de las obligaciones propias en principio de este trabajo, mujeres asombrosas, luchadoras, muy generosas y que amaban los libros sin ninguna duda. ¡Las dos han sido unas figuras fundamentales para la literatura de las vanguardias! Lo que comparo son los libros resultantes. Sylvia Beach transmitió bastante mejor lo vivido en su librería. Es un libro precioso, muy bien escrito, que te traslada a París en aquellos míticos años y casi sientes que puedes caminar entre sus estantes y tropezarte con Joyce, Gertrudes Stein, Hemingway, Fitzgerald o Ford Madox Ford. Es uno de mis libros mimados en mi biblioteca. Este tiene una introducción que está muy bien de José manuel de Prada-Samper y un epílogo del librero Matthew Tannenbaum que trabajó en la Gotham Book Mart y te muestra con más sentimiento a la librera y lo que vivió en su librería. Pero lo narrado por ella te deja todo el tiempo con ganas de que fuera más allá, de que mostrara más emoción y de que te hiciera sentir con mayor intensidad que, en efecto, estaban viviendo un momento irrepetible y con artistas únicos.

Aun así, y aunque os va a parecer una contradicción, merece la pena leerlo. Sabiendo lo que sé ahora, igualmente lo leería. Porque la importancia de esta librera y su librería bien vale ser un poco indulgente con la pluma de la señora Steloff. Es historia fundamental en la lucha por la libertad de creación. Tanto Frances Steloff como Sylvia Beach se enfrentaron a una parte de la sociedad pacata e hipócrita e incluso a la justicia para defender su derecho a vender aquellos libros que creyeran conveniente. Y esto es muy importante. Más lo podemos ver en estos momentos con lo que estamos viendo...

Texto y fotografía: Ana Martínez García.
La belleza de ganchillo que se ve en la foto la ha hecho mi hermana Cati.

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