La zíngara violinista.

Imagen propia pintada con acuarelas y acrílico. 

Mi primera incursión en la técnica

de soldar. Tengo que seguir perfeccionándola,

pero me encanta como quedan las piezas así, 

rústicas y vintage.

Colgantes en bronce con imágenes

propias protegidas y realzadas

con resina. 

Esta semana ha sido de pesadilla. No hemos parado un momento y a penas he podido conectarme a Internet y pasar a visitaros. Publicar una entrada nueva hubiera sido una odisea!!

Al fin hoy domingo, tranquilita en casa, después de tomarme un granizado de limón, me he sentado junto a mi ventana preferida con mi gato somnoliento sobre la mesa intentando estar atento a lo que hago sin conseguirlo y he podido sin creérmelo del todo presentaros una imagen nueva y tres colgantes con unas imágenes que ya publiqué. Espero que os gusten!!

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Hace dos días me enviaron un mensaje en el móvil de mi librería favorita DIEGO MARÍN. En él decía lo siguiente: "GOYA recibido [...]". Hubiera saltado de la silla en la que estaba sentada loca de entusiasmo, pero al estar dando clases particulares a una niña que ya estaba bastante nerviosa por el examen que tenía al día siguiente como para que además pensara que la persona adulta en la que debía confiar para que la ayudara a aprobar se le había ido la cabeza, me contuve y en mi interior se produjo un baile frenético por la alegría. Siempre comparo mi interior con una gran buhardilla de casa antigua llena de disfraces, libros, juguetes, gatos misteriosos... Pero esta vez sentía que en un enorme salón una música de zíngaros sonaba y yo bailaba y bailaba girando y girando riendo sin parar. Sí, ya sé que mucha gente haría esto si les tocara la lotería, pero yo lo hago por un simple libro. "¡¡¡¿¿¿Simple???!!!". "Borra ese adjetivo infame inmediatamente". Se trata de un libro maravilloso. 

Robert Hughes.

Un libro del escritor y crítico de arte Robert Hughes, que desde el 1970 ha ejercido como tal en el Time. Un señor interesantísimo, con una visión muy personal sobre el arte, australiano de nacimiento y fascinado por nuestro genial pintor. 

Tanto el libro como al señor Hughes los descubrí una noche en la que no tenía sueño y me apetecía comerme unas palomitas viendo la televisión. Con poquita esperanza de encontrar nada interesante, me sorprendí gratamente al ver que estaban dando un documental en la 2 de tve, Goya: loco como un genio, en el que el propio Robert Hughes realiza un análisis de su obra entre otros admiradores y logra fascinarte aún más por nuestro genio con su carisma y talento. 

Goya es uno de mis pintores favoritos. Y pocos hay que logren perturbarme, fascinarme e incluso dañarme como él lo hace. Ante Goya es imposible la indiferencia. Fue un genio absoluto que hasta los últimos días de su vida continuó con una linea artística siempre ascendente y sorprendente. Pocos pintores han logrado ser precursores de tantas corrientes artísticas. Lo fue del Romanticismo y hasta de las vanguardias, especialmente del expresionismo, un señor que nace en el siglo XVIII. Su LECHERA DE BURDEOS, es claramente un precedente del Impresionismo. 

La lechera de Burdeos de Goya

En sus PINTURAS NEGRAS sientes realmente como rozó la locura ante la crueldad que observaba en muy diferentes ámbitos y como logró salvarse gracias precisamente a su genio y poder plasmarla sobre los lienzos. Bueno, en realidad lo curioso en el caso de estas PINTURAS NEGRAS es que fueron plasmadas directamente sobre los muros de su Quinta del sordo, finca situada a la derecha del río Manzanares. Imaginároslo, dos plantas con estas extraordinarias pinturas!!! Lo siento por los amantes de Feng Shui.

Fotografía de la Wikipedia para ver la ubicación de LAS PINTURAS NEGRAS

en la Quinta del Sordo.

Amo la pintura y voy a disfrutar y a sufrir muchísimo con este libro sobre Goya. Nuestro gran pintor fue capaz de reflejar los desastres de la guerra, el dolor, la soledad, la desesperación, los engaños de las supersticiones... Muchos de sus cuadros denunciaban hechos que eran tabús para sus contemporáneos, como el horror de los manicomios. Su obra es tan extensa, que necesitaría cientos de entradas para darla a conocer. Lo mejor es que quienes tengáis la oportunidad os asoméis al Museo del Prado y disfrutéis de una parte de ella. Mientras yo no me puedo acercar a Madrid cogeré este libro que espero con mucha impaciencia y voy descubriendo más sobre alguien tan grande.