Bienvenidos

lunes, 4 de marzo de 2019


"Como conocía muy bien los peligrosos altibajos de mi conciencia temía ver a la gente, herir su sensibilidad o ponerme en ridículo ante ella. Pero esa misma cualidad o defecto que tanto me atormentaba cuando me enfrentaba con lo que se llama el lado práctico de la vida (si bien, y quede esto entre nosotros, quienes llevan o venden libros me parecen extrañamente irreales), se volvía un instrumento de exquisito placer no bien me abandonaba a mi soledad".

LA VERDADERA VIDA DE SEBASTIAN KNIGHT, de Vladimir Nabokov.

Tras la muerte del escritor Sebastian Knight su ex secretario publica una biografía apresurada, oportunista y llena de inexactitudes. Disgustado, el hermano de padre de este autor se propone redactar otra más rigurosa y fiel a la realidad, por lo que comienza una concienzuda investigación. El problema es que los hermanos no mantenían una relación demasiado estrecha y desde niños apenas se veían. Le espera una ardua tarea de búsqueda entre sus papeles personales, obras literarias y entre sus amistades y amores. 

Se puede decir que este título disfrazado de novela de misterio no nos llevará a las conclusiones que esperábamos en un principio, pero nos aportará otras de carácter más filosófico mucho más valiosas.  Sentiremos que Sebastian Knight se nos escapa a cada momento y que cuando parece que vamos a llegar a alguna certeza respecto a él en la página siguiente las dudas nos asaltarán de nuevo y se nos caerá lo construido. Cada avance en la investigación parece acercarnos y a la vez alejarnos aún más de su persona. Hasta los libros que leía parecen llevarnos a alguna parte y no es más que "una lejana melodía que nos resulta familiar, pero por más que prestemos atención no damos con la letra". Y en este ir y venir y volver a repasar lo ya leído con esa sensación que siempre se tiene con Nabokov de haberte dejado algo importante por el camino, vamos a ir a parar al tramo final de la novela que es absolutamente genial y que te deja con el pelo revuelto y y henchida de admiración. Es la magnífica representación de una pesadilla del tipo que tienes que llegar a algún lugar por algo de suma importancia y surgen obstáculos a cada momento; embarcado en esta pesadilla vas a alcanzar las últimas páginas y lo harás jadeando.

Como ya he escrito tantas veces Nabokov al escribir se divierte inventando a cada momento ingeniosas trampas y te mete en laberintos de los que puede costar salir, pero siempre llevan a buen puerto. Su honestidad no nos va a dejar sin certezas, aunque no sean las que creíamos cuando comenzamos a leer. Sus libros no son enrevesados textos que nos dejen al final sin recompensa, con este escritor el premio es perdurable y te acompañará para siempre. Podrás olvidar algunos personajes, situaciones, diálogos, pero nunca esa luz inextinguible que en cierto momento se encenderá para permanecer en ti. Es una de las pruebas más efectivas para saber que Nabokov te puede gustar más o menos, pero la excelencia es indiscutible.

Texto y fotografía: Ana Martínez García.

2 comentarios:

  1. He conseguido darte a seguir!!! :) Será un placer poder leerte no sólo en IG, sino aquí también. Tienes un blog precioso!!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Mar!! Es mutuo. La verdad es que llevaba mucho tiempo sin publicar en el blog y estoy encantada con haber vuelto.

    ResponderEliminar