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jueves, 23 de mayo de 2019



No había que burlarse de los muertos. Sobre todo, no había que provocar a los fantasmas.

Desde aquella sesión de manicura, no me interesaba en absoluto convertirme en una jovencita. Miraba el suelo apisonado por el peso de mi cuerpo repitiéndome que no quería sujetador, ni medias de nailon , ni laca de uñas, ni sangre entre las piernas. Quería árboles para trepar, quería mis mocasines llenos de barro, que corren cien veces más que los zapatos nuevos y que las sandalias de adolescente. Y, sobre todo, no quería aceptar que lo que hasta ahora me había empujado a saltar de la cama cada mañana acabaría importándome muy poco, mientras que la vida continuaría sin mí. Me dolía demasiado pensar que la vejez me lijaría las mañanas, dejando serrín de madera nueva en la puerta de la habitación.

BONDRÉE LA FRONTERA DEL BOSQUE, de Andrée A. Michaud.


Se pueden erigir furiosos los fantasmas ante los intrusos que entren sin ser invitados, invadiendo los lugares sagrados, donde un dolor invisible, pero todavía latente, continúa reclamando su altar.  

Bondrée es un lugar de veraneo rodeado de bosques donde las familias despojadas de responsabilidades y prisas, disfrutan de sus vacaciones sordos y ciegos a los insistentes avisos de peligro inminente que la naturaleza que los rodea intenta transmitirles; el idioma de los árboles hace siglos que los hombres lo olvidamos. Necesitarían, arropados por el tiempo laxo y de una sensación de vida sin más sobresaltos que los raspones en las rodillas de los niños, de una prueba más contundente. Y así, la desaparición de la joven Zaza Mulligan los sorprende dormitando al sol, en medio de una canción; los gritos de terror por un momento se cuelan entre las risas, entre el propio griterío de los veraneantes. Y entonces, alguien baja la música y el verano acaba de golpe, con el ruido espantoso de una trampa de animales que asoma en la tierra -¿olvidada?- su rostro atroz.

Bondrée la frontera del bosque es un thriller muy bien trazado, con un desarrollo sin altibajos que impide que decaiga el interés y un final que sorprende, bien cerrado y que no decepciona. 

Quienes le pedimos a este género que sea algo más que una trama bien urdida, no nos sentimos defraudados con Andrée A. Michaud, destacando sus descripciones del bosque, escenario de los crímenes, que lo muestran en toda su belleza y misterio, con una atmósfera inquietante, entre irreal y tangible, y la psicología de los personajes, reflejando con precisión los cambios profundos y permanentes que se producen en las personas ante la presencia de la crueldad humana.

Mencionar, por último, a dos personajes de los que quisieras seguir sabiendo tras cerrar la novela. El hombre de los libros: "Los libros nunca te hieren, por eso los había elegido" y una niña inteligente y muy especial a la que vemos dejar atrás la niñez antes de tiempo, tras la aparición de un miedo diferente y la pérdida irreparable de esa sensación de seguridad, de arropamiento que se siente en la infancia en el entorno familiar. La vida ya no será esperar los largos veranos, meter tesoros en su caja de hojalata y el futuro que parecía no significar demasiado será una nebulosa de la que estar pendiente con el temor de no saber que se esconde tras ella. 

Este es uno de los libros que me tocaron en el sorteo de Alianza Editorial y aunque no me ha enamorado tanto como "Hermano", de David Chariandy, he disfrutado de su lectura y en ningún momento se me hizo pesada y mucho menos aburrida. Se lee muy bien y con un final bien rematado, que para mí es muy importante en este tipo de libros. 

Texto y fotografía: Ana Martínez García. 

2 comentarios:

  1. Querida Ana,

    ¡¡Qué bien verte tan activa por aquí!! Es un placer volver a escribir en tu "rincón". la verdad es que te imagino en tu Buhardilla, llena de telas, libros, muñecas, ideas de nuevas creaciones...y con un sofá, donde te suelen esperar tumbados tus gatitos...
    Me encanta lo que cuentas de este libro. Cada vez más me inclino por novelas de misterio y de intriga...siempre y cuando no sea muy sangrienta y no haya violaciones descriptivas...si las hubiera, me las paso...ya tengo bastante con escuchar relatos reales.
    De manera que cojo nota de esta novela, y espero poder disfrutarla en verano.
    Un beso gigante y un abrazo chillao.

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    1. ¡Gracias María! Y qué imagen más bonita. Aquí sigo con las muñecas y las pinturas. No puedo dedicarles tanto tiempo como quisiera, pero siempre que tengo un ratito los retomo.

      Este libro me tocó en un concurso de Alianza Editorial en Instagram. Eran tres. "Hermano" de David Chariandy todavía me gustó más que este. Ha sido elegido el libro más conmovedor del año. Los personajes se salen de las páginas. Este está muy bien y atrapa. Y tiene algunos personajes muy interesantes. Hay alguna referencia un poco más "gore", pero muy muy poco. Las descripciones del bosque son muy bellas. Y ese tránsito de la niña, al perder la niñez de alguna manera, ante los crímenes es muy bueno. Y el hombre de los libro me hubiera gustado que se le diera más protagonismo. Es mi preferido.

      Ya nos contarás si te decides a leerla. Espero que la disfrutes. A mi este género hubo un momento que leí tanto que me saturó, pero ahora disfruto de algunos intercalándolos con otros.

      Un besazo enooorme y un abrazo chillao, guapísima!!!

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